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domingo, 12 de febrero de 2006

No todo lo que hacemos lo decidimos, pero si lo que decidiéramos lo hiciéramos?

De la vida de alguien.

Sin duda es uno de los momentos más completos de todos los tiempos. Hoy en día, la vida humana, por decirlo así, ya tiene inicio y tiene fin, hoy ya decidimos quien nacerá y quien morirá.

Muchas personas han dicho que no han tenido tiempo en la vida y que no han tenido oportunidades. Sin embargo él cree que el tiempo que uno busca no solo está delimitado por las circunstancias y las condiciones necesarias para “vivirlo”. Las personas esperan la oportunidad de su vida, sin embargo esa oportunidad espera a las personas indicadas. Es una paradoja, pero las personas buscan algo, y ese algo justamente busca personas para que se puedan dar.

Hoy en su diario vivir, en su diario andar, está notando que todas las cosas que giran a su alrededor es como que se están “conectando” consigo mismo. En estos dias no hay un solo momento (desde hace unas semanas) del cual no pueda tener un segundo de pensamiento de fe y decir: “estoy en la voluntad de Dios”.

Mucho nos cuestionamos cuando decimos “¿porque a mi?” o “¿que hice para merecerlo?”, sin embargo la vida aún sigue esperando por la decisión de las personas, sigue esperando el momento en que las personas bajen los brazos y digan, este es mi tiempo y esta es mi decisión. Creo que en el mismo momento en que las personas deciden ir al súper, o al trabajo, o al cine; en ese mismo momento, así como cada momento, sus vidas dan un giro total y van marcando su tiempo como si fuera una tabla lisa cuyo tallador debe tener inspiración, para que al terminarla sea una obra tallada con hermosura y tenga el aprecio de otros.

(caminando por las calles)

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